aneurismas cerebrales
ANEURISMAS CEREBRALES CONGENITOS Y ADQUIRIDOS
Los aneurismas cerebrales pueden clasificarse en saculares, micóticos, disecantes, neoplásicos y ateroescleroticos, y de acuerdo a su tipo, son de predominancia congénita o adquirida.
Aneurismas saculares: Los aneurismas saculares ocurren con más frecuencia en la bifurcación de las grandes arterias en la base del cerebro. Aunque inicialmente se consideraron como lesiones congénitas, hoy se piensa que son lesiones adquiridas caracterizadas por una túnica media que puede estar ausente o ser muy delgada y una lámina elástica interna que puede estar ausente o muy fragmentada. La pared del aneurisma frecuentemente esta constituida por tejido conectivo hialinizado y su lumen puede estar obliterado por un trombo. En 10% a 13% de los casos se presentan múltiples aneurismas saculares en el mismo paciente
Aneurismas micóticos: Bacterianos o infecciosos, por lo cual entran en el grupo de los adquiridos. Estos representan el 5% de todos los aneurismas y se observan en casi 15% de los pacientes con endocarditis infecciosa. Estas lesiones se localizan por lo general en las porciones más distales de la circulación cerebral y se forman por extensión hasta la pared arterial de la infección proveniente de una lesión embólica y/o por embolismo bacteriano de los vasa vasorum.
Aneurismas disecantes: En un número reducido de pacientes, generalmente después de un trauma, puede observarse separación entre la lámina elástica interna y la media o entre la lámina media o adventicia con subsecuente formación de una lesión aneurismática. La mayoría de estos pacientes presenta complicaciones isqémicas y en sólo un número reducido de ellos se manifiesta como una hemorragia subaracnoidea.
Aneurismas neoplásicos: Material embólico proveniente de una lesión neoplásica puede invadir la pared arterial con formación de un aneurisma neoplásico, siendo predominantemente de características adquiridas.
Aneurismas ateroescleróticos: Son mas comúnmente encontrados en la arteria basilar, aunque también pueden ser hallados en la circulación anterior, por esta razón, dadas las condiciones del paciente puede contener un componente genético la predisposición a enfermedad ateroesclerotica y el riesgo a desarrollar aneurismas de este tipo, pero los factores ambientales toman también un papel importante dado que desencadenan el desarrollo de los mismos.
FACTORES DE RIESGO: Congénito Vs Adquiridos
• GENÉTICOS: Algunas enfermedades del tejido conectivo se han relacionado con el desarrollo de aneurismas intracraneales en grupos familiares. Este es el caso de la forma autosómica dominante de la enfermedad poliquística del riñón, el síndrome de Ehlers –Danlos tipo IV, la neurofibromatosis tipo I y el síndrome de Marfan. Se calcula que el riesgo de HSA entre los familiares de primer grado de los pacientes con HSA debida a la ruptura de un aneurisma es cuatro veces mayor cuando se les compara con el riesgo de HSA en la población general.
• CIGARRILLO: El riesgo de HSA debido a la ruptura de un aneurisma entre fumadores es tres a diez veces mas alto que entre no fumadores. Este riesgo aumenta 28 veces entre pacientes fumadoras que además usan anticonceptivos orales. Al parecer, el cigarrillo disminuye la actividad fisiológica de α 1- antitripsina, lo cual produce una degradación progresiva del tejido conectivo de la pared arterial.
• HIPERTENSION ARTERIAL: Se considera que la hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo y ruptura de aneurismas intracraneales. En los estudios de autopsia es común el hallazgo de hipertrofia ventricular izquierda entre estos pacientes.
• SEXO: En general, la incidencia de HSA es más alta en pacientes de sexo femenino. Además, el uso de dosis bajas de anticonceptivos orales parece disminuir la incidencia de HSA entre mujeres posmenopáusicas.
• Condiciones que afectan las estructuras propias de los vasos como la displasia fibrinomuscular y la deficiencia de colágeno tipo III también se relaciona con la formación de aneurismas.
ENFERMEDADES ASOCIADAS: Congénitos Vs Adquiridos.
Enfermedades/condiciones asociadas con Aneurismas intracraneales
Congénitas Síndrome de Marfan
Síndrome de Ehlers-Danlos
Riñón Poliquistico
Pseudoxantoma elástico
Esclerosis tuberosa
Infecciosa/inflamatoria Endocarditis bacteriana
Sífilis
Trauma (adquiridas) Irradiación
Trauma cerrado de cabeza
Trauma penetrante de cabeza
Neoplasias Mixoma Cardiaco
Vascular Malformaciones arteriovenosas
Coartacion de aorta
Displasia fibromuscualr
Agencia de la carótida interna
Enfermedad de Moyamoya
Los desordenes del tejido conectivo han sido asociados con anuerusimas intracraneales, incluyendo al riñón pliquistico, síndrome de Enlers-Danlos tipo I, Síndrome De Enlers-Danlos tipo IV, síndrome de Marfan, neurofibromatosis tipo 1, osteogeneisis imperfecta, pseudoxantoma elástico, y déficit de alfa1-antitripsina. La verdadera frecuencia de aparición de aneurisma en este desorden de tejido conectivo es probablemente alto, porque los desordenes permanecen en la mayoría de las veces ocultos dado a su variabilidad de expresión y no son diagnosticados.
PRESENTADO POR:
Wilmar Eduardo Herrera
María Fernanda Pérez
Bibliografía:
• Neurosurgery clincs of north America. Volume 9/ number 3 july 1998.
• Neurología. Jaime Toro, Manuel Yepez, Eduardo Palacios. Primera edición. Marzo 2001. Enfermedad cerebrovascular, pag 132-136.
• Acta Neurol Latinoam. 1977;23(1-4):43-68.
• Rev Neurol (Paris). 1974 May-Jun;130(5-6):217-36
• Methods Inf Med. 2005;44(4):487-97.
Los aneurismas cerebrales pueden clasificarse en saculares, micóticos, disecantes, neoplásicos y ateroescleroticos, y de acuerdo a su tipo, son de predominancia congénita o adquirida.
Aneurismas saculares: Los aneurismas saculares ocurren con más frecuencia en la bifurcación de las grandes arterias en la base del cerebro. Aunque inicialmente se consideraron como lesiones congénitas, hoy se piensa que son lesiones adquiridas caracterizadas por una túnica media que puede estar ausente o ser muy delgada y una lámina elástica interna que puede estar ausente o muy fragmentada. La pared del aneurisma frecuentemente esta constituida por tejido conectivo hialinizado y su lumen puede estar obliterado por un trombo. En 10% a 13% de los casos se presentan múltiples aneurismas saculares en el mismo paciente
Aneurismas micóticos: Bacterianos o infecciosos, por lo cual entran en el grupo de los adquiridos. Estos representan el 5% de todos los aneurismas y se observan en casi 15% de los pacientes con endocarditis infecciosa. Estas lesiones se localizan por lo general en las porciones más distales de la circulación cerebral y se forman por extensión hasta la pared arterial de la infección proveniente de una lesión embólica y/o por embolismo bacteriano de los vasa vasorum.
Aneurismas disecantes: En un número reducido de pacientes, generalmente después de un trauma, puede observarse separación entre la lámina elástica interna y la media o entre la lámina media o adventicia con subsecuente formación de una lesión aneurismática. La mayoría de estos pacientes presenta complicaciones isqémicas y en sólo un número reducido de ellos se manifiesta como una hemorragia subaracnoidea.
Aneurismas neoplásicos: Material embólico proveniente de una lesión neoplásica puede invadir la pared arterial con formación de un aneurisma neoplásico, siendo predominantemente de características adquiridas.
Aneurismas ateroescleróticos: Son mas comúnmente encontrados en la arteria basilar, aunque también pueden ser hallados en la circulación anterior, por esta razón, dadas las condiciones del paciente puede contener un componente genético la predisposición a enfermedad ateroesclerotica y el riesgo a desarrollar aneurismas de este tipo, pero los factores ambientales toman también un papel importante dado que desencadenan el desarrollo de los mismos.
FACTORES DE RIESGO: Congénito Vs Adquiridos
• GENÉTICOS: Algunas enfermedades del tejido conectivo se han relacionado con el desarrollo de aneurismas intracraneales en grupos familiares. Este es el caso de la forma autosómica dominante de la enfermedad poliquística del riñón, el síndrome de Ehlers –Danlos tipo IV, la neurofibromatosis tipo I y el síndrome de Marfan. Se calcula que el riesgo de HSA entre los familiares de primer grado de los pacientes con HSA debida a la ruptura de un aneurisma es cuatro veces mayor cuando se les compara con el riesgo de HSA en la población general.
• CIGARRILLO: El riesgo de HSA debido a la ruptura de un aneurisma entre fumadores es tres a diez veces mas alto que entre no fumadores. Este riesgo aumenta 28 veces entre pacientes fumadoras que además usan anticonceptivos orales. Al parecer, el cigarrillo disminuye la actividad fisiológica de α 1- antitripsina, lo cual produce una degradación progresiva del tejido conectivo de la pared arterial.
• HIPERTENSION ARTERIAL: Se considera que la hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo y ruptura de aneurismas intracraneales. En los estudios de autopsia es común el hallazgo de hipertrofia ventricular izquierda entre estos pacientes.
• SEXO: En general, la incidencia de HSA es más alta en pacientes de sexo femenino. Además, el uso de dosis bajas de anticonceptivos orales parece disminuir la incidencia de HSA entre mujeres posmenopáusicas.
• Condiciones que afectan las estructuras propias de los vasos como la displasia fibrinomuscular y la deficiencia de colágeno tipo III también se relaciona con la formación de aneurismas.
ENFERMEDADES ASOCIADAS: Congénitos Vs Adquiridos.
Enfermedades/condiciones asociadas con Aneurismas intracraneales
Congénitas Síndrome de Marfan
Síndrome de Ehlers-Danlos
Riñón Poliquistico
Pseudoxantoma elástico
Esclerosis tuberosa
Infecciosa/inflamatoria Endocarditis bacteriana
Sífilis
Trauma (adquiridas) Irradiación
Trauma cerrado de cabeza
Trauma penetrante de cabeza
Neoplasias Mixoma Cardiaco
Vascular Malformaciones arteriovenosas
Coartacion de aorta
Displasia fibromuscualr
Agencia de la carótida interna
Enfermedad de Moyamoya
Los desordenes del tejido conectivo han sido asociados con anuerusimas intracraneales, incluyendo al riñón pliquistico, síndrome de Enlers-Danlos tipo I, Síndrome De Enlers-Danlos tipo IV, síndrome de Marfan, neurofibromatosis tipo 1, osteogeneisis imperfecta, pseudoxantoma elástico, y déficit de alfa1-antitripsina. La verdadera frecuencia de aparición de aneurisma en este desorden de tejido conectivo es probablemente alto, porque los desordenes permanecen en la mayoría de las veces ocultos dado a su variabilidad de expresión y no son diagnosticados.
PRESENTADO POR:
Wilmar Eduardo Herrera
María Fernanda Pérez
Bibliografía:
• Neurosurgery clincs of north America. Volume 9/ number 3 july 1998.
• Neurología. Jaime Toro, Manuel Yepez, Eduardo Palacios. Primera edición. Marzo 2001. Enfermedad cerebrovascular, pag 132-136.
• Acta Neurol Latinoam. 1977;23(1-4):43-68.
• Rev Neurol (Paris). 1974 May-Jun;130(5-6):217-36
• Methods Inf Med. 2005;44(4):487-97.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home