Malformación de Chiari tipo I, aspectos genéticos
La malformación de Chiari se caracteriza por una desproporción entre el tamaño de la fosa posterior del cráneo y su contenido. Los tipos I al III fueron descritos inicialmente por el patólogo Hans van Chiari en 1891, y posteriormente se adicionó a la clasificación el tipo IV.
Los tipos de malformación de Chiari son:
I
Herniación de las amígdalas cerebelosas por el foramen magno, frecuentemente asociada a fosa posterior muy pequeña
II
Herniación del vermis cerebelos, tallo cerebral y cuarto ventrículo a través del foramen magno. Típicamente asociado a hidrocefalia y mielomeningocele. También conocido como malformación de Arnold - Chiari
III
Herniación del contenido completo de la fosa posterior y del tallo cerebral, encefalocele cervical.
IV
Hipoplasia cerebelosa
La malformación de Chiari tipo I se diagnostica a los 25 +/- 15 años de edad, es más frecuente en mujeres y su sintomatología principal es:
- Cefalea, frecuentemente asociada a la maniobra de valsalva y a la extensión de la columna cervical.
- Síntomas neuroauditivos que pueden semejar Enfermedad de Meniere
- Hipertensión endocraneana
- Síndrome de pares bajos
- Síndrome de tallo
- Síndrome de compresión medular
Aunque se sabe que existen pacientes asintomáticos.
Entre el 30-50% de los pacientes padecen siringomielia concomitantemente.
Se han planteado múltiples etiologías como la congénita (por disostosis occipital o alteraciones de los somitas), secundario a una masa y a los efectos que esta produce, craneosinostosis y finalmente una etiología genética.
Esta última hipótesis, se sustenta en los hallazgos en estudios en gemelos, en la evidencia de agregación familiar y de segregación con otras características determinadas.
1. Estudios en Gemelos:
Se han reportado 3 casos de gemelos homocigotos con malformación de Chiari Tipo I, lo que ha llevado a fortalecer la hipótesis de la etiología genética.
2. Agregación Familiar:
En cuanto a la agregación familiar, dentro de los artículos de revisión encontramos el reporte de caso de una madre y su hijo, ambos con malformación de Chiari Tipo I.
En otro estudio realizado en la Universidad de Duke se documento un patrón de herencia de hombre a hombre y otro patrón de transmisión vertical. Se dice entonces que son hallazgos coherentes con la hipótesis genética, pero no conclusivos.
También se estudiaron unos hermanos con siringomielia y malformación de Chiari tipo I asociada, encontrando así además de agregación familiar, segregación con otros fenotipos.
3. Sergregación:
La malformación Chiari tipo I se ha asociado a algunos síndromes determinados o a defectos cromosómicos ya conocidos como: acondrodisplasia, síndrome de Crouzon, fibrosis quística, neurofibromatosis tipo I, síndrome de Goldenhar, síndrome de Hajdu – Cheney, estenosis del acueducto ligada a x, etc…
Otra patología de la que se cree puede ser una asociación con la malformación Chiari tipo I es la neurofibromatosis tipo 1. En un estudio publicado en el 2004 y realizado en Birmingham, Alabama; se documentó que de 130 pacientes llevados a cirugía para corrección de la malformación de Chiari tipo I, el 5.4% tenían además neurofibromatosis tipo 1. Y que a su vez de 198 pacientes con diagnóstico de neurofibromatosis tipo 1 a quienes se les realizó estudio imagenológico, 8.6% tenían la malformación de Chiari tipo I.
4. Biología Molecular:
Uno de los genes estudiados se denomina gen Noggin que codifica para la proteína antagonista de la proteína morfogénica del hueso. En estudios en ratones se ha descrito que la proteína es esencial para la adecuada diferenciación de los somitas y su déficit total lleva a defectos en el cierre del tubo neural, hipo o aplasia de vértebras terminales y otras malformaciones como la de Chiari Tipo I.
Sin embargo tras el estudio de 33 pacientes con malformación de Chiari no asociada a otros síndromes, no se encontró alteración alguna en dicho gen. Lo anterior no excluye la etiología genética, pero al igual que la segregación, no es conclusivo.
Bibliografía
1. Milhoart TH, Chou MW, Trinidad EM, Kula RW, Mandell M, Wolpert C, Speer MC. Chiari I Malformation redefined: clinical and radiologiacal findings for 364 symptomatic patients. Neurosurgery. 1999 May; 44(5): 1005-17.
2. Marcy C Speer, David O Enterline, Lorrain Mehlthretter, Preston Hammock, Judith Joseph, et al. Chiari Type I malformation with or without syringomyelia: Prevalence and genetic. Journal of Genetic Counseling, Vol 12 No 4 Agosto 2003.
3. Zakery A, Glasauer FE, Egnatchik JG. Familial syringomyelia: case report and review of the literature. Surgical Neurology. 1995 Julio, 44(1): 48-53.
4. Tubbs RS, Rutledge SL, Kosentka A, Bartolucci AA, Oakes WJ. Chiari I malformation and neurofibromatosis type 1. Pediatric Neurology, 2004 abril; 30(4): 278-80.
5. Ichiro Yabe, Seiji Kikuchi, Kunio Tachiro. Familial syringomyelia: the first Japanise case and review of the literature. Clinical Neurology and Neurosurgery, 2105 (2002) 69-71.
Los tipos de malformación de Chiari son:
I
Herniación de las amígdalas cerebelosas por el foramen magno, frecuentemente asociada a fosa posterior muy pequeña
II
Herniación del vermis cerebelos, tallo cerebral y cuarto ventrículo a través del foramen magno. Típicamente asociado a hidrocefalia y mielomeningocele. También conocido como malformación de Arnold - Chiari
III
Herniación del contenido completo de la fosa posterior y del tallo cerebral, encefalocele cervical.
IV
Hipoplasia cerebelosa
La malformación de Chiari tipo I se diagnostica a los 25 +/- 15 años de edad, es más frecuente en mujeres y su sintomatología principal es:
- Cefalea, frecuentemente asociada a la maniobra de valsalva y a la extensión de la columna cervical.
- Síntomas neuroauditivos que pueden semejar Enfermedad de Meniere
- Hipertensión endocraneana
- Síndrome de pares bajos
- Síndrome de tallo
- Síndrome de compresión medular
Aunque se sabe que existen pacientes asintomáticos.
Entre el 30-50% de los pacientes padecen siringomielia concomitantemente.
Se han planteado múltiples etiologías como la congénita (por disostosis occipital o alteraciones de los somitas), secundario a una masa y a los efectos que esta produce, craneosinostosis y finalmente una etiología genética.
Esta última hipótesis, se sustenta en los hallazgos en estudios en gemelos, en la evidencia de agregación familiar y de segregación con otras características determinadas.
1. Estudios en Gemelos:
Se han reportado 3 casos de gemelos homocigotos con malformación de Chiari Tipo I, lo que ha llevado a fortalecer la hipótesis de la etiología genética.
2. Agregación Familiar:
En cuanto a la agregación familiar, dentro de los artículos de revisión encontramos el reporte de caso de una madre y su hijo, ambos con malformación de Chiari Tipo I.
En otro estudio realizado en la Universidad de Duke se documento un patrón de herencia de hombre a hombre y otro patrón de transmisión vertical. Se dice entonces que son hallazgos coherentes con la hipótesis genética, pero no conclusivos.
También se estudiaron unos hermanos con siringomielia y malformación de Chiari tipo I asociada, encontrando así además de agregación familiar, segregación con otros fenotipos.
3. Sergregación:
La malformación Chiari tipo I se ha asociado a algunos síndromes determinados o a defectos cromosómicos ya conocidos como: acondrodisplasia, síndrome de Crouzon, fibrosis quística, neurofibromatosis tipo I, síndrome de Goldenhar, síndrome de Hajdu – Cheney, estenosis del acueducto ligada a x, etc…
Otra patología de la que se cree puede ser una asociación con la malformación Chiari tipo I es la neurofibromatosis tipo 1. En un estudio publicado en el 2004 y realizado en Birmingham, Alabama; se documentó que de 130 pacientes llevados a cirugía para corrección de la malformación de Chiari tipo I, el 5.4% tenían además neurofibromatosis tipo 1. Y que a su vez de 198 pacientes con diagnóstico de neurofibromatosis tipo 1 a quienes se les realizó estudio imagenológico, 8.6% tenían la malformación de Chiari tipo I.
4. Biología Molecular:
Uno de los genes estudiados se denomina gen Noggin que codifica para la proteína antagonista de la proteína morfogénica del hueso. En estudios en ratones se ha descrito que la proteína es esencial para la adecuada diferenciación de los somitas y su déficit total lleva a defectos en el cierre del tubo neural, hipo o aplasia de vértebras terminales y otras malformaciones como la de Chiari Tipo I.
Sin embargo tras el estudio de 33 pacientes con malformación de Chiari no asociada a otros síndromes, no se encontró alteración alguna en dicho gen. Lo anterior no excluye la etiología genética, pero al igual que la segregación, no es conclusivo.
Bibliografía
1. Milhoart TH, Chou MW, Trinidad EM, Kula RW, Mandell M, Wolpert C, Speer MC. Chiari I Malformation redefined: clinical and radiologiacal findings for 364 symptomatic patients. Neurosurgery. 1999 May; 44(5): 1005-17.
2. Marcy C Speer, David O Enterline, Lorrain Mehlthretter, Preston Hammock, Judith Joseph, et al. Chiari Type I malformation with or without syringomyelia: Prevalence and genetic. Journal of Genetic Counseling, Vol 12 No 4 Agosto 2003.
3. Zakery A, Glasauer FE, Egnatchik JG. Familial syringomyelia: case report and review of the literature. Surgical Neurology. 1995 Julio, 44(1): 48-53.
4. Tubbs RS, Rutledge SL, Kosentka A, Bartolucci AA, Oakes WJ. Chiari I malformation and neurofibromatosis type 1. Pediatric Neurology, 2004 abril; 30(4): 278-80.
5. Ichiro Yabe, Seiji Kikuchi, Kunio Tachiro. Familial syringomyelia: the first Japanise case and review of the literature. Clinical Neurology and Neurosurgery, 2105 (2002) 69-71.
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